La relación entre tecnología y la muerte: una nueva perspectiva para una cuestión eterna

“La vida de los muertos se deposita en la memoria de los vivos”, escribió Cicerón, expresando una sencilla verdad: cuando morimos, vivimos en la memoria de los que nos quieren. La muerte es algo que todos sabemos que llegará en algún momento. Por desgracia, la mayoría de la gente prefiere aplazar la discusión sobre la mortalidad en lugar de afrontarla. Por ello, la muerte coge a muchas familias con la guardia baja.

Sin embargo, los avances tecnológicos ya nos facilitan el recuerdo de los que han fallecido. Puede parecer imposible, pero las innovaciones en tecnología sobre la muerte están cambiando las reglas y redefiniendo el futuro.

De hecho, las empresas dedicadas a este sector están empezando a crecer y están decididas a ayudar a que el proceso de planificación del final de la vida sea más fácil, para todas las personas que se quedan en este lado del camino de la vida.

Dos visiones

La unión de tecnología y muerte puede dividirse en dos categorías principales, según la perspectiva desde la que se miren. La primera categoría es la tecnología que se aplica a los métodos de disposición de los seres queridos. Tradicionalmente, se trataba de tecnología relacionada con la cremación o el entierro. Hoy en día, es una categoría mucho más amplia que hace unos años.

La segunda es aquella referida a la tecnología que se ha desarrollado para proporcionar a las personas una forma de planificar el final de sus vidas. El sector de la muerte en el mundo tecnológico está creciendo rápidamente con empresas y startups que llenan los vacíos que experimentan las familias, los enfermos terminales y los que planifican su mortalidad en el espacio del final de la vida.

Eternum  es uno de los ejemplos más recientes en esta línea, con una idea elegante: a través de su sistema de Legados se busca el objetivo de crear nuevas vivencias que permitan una forma de interacción, dando lugar una experiencia real aprovechando la memoria y la facilidad con la que atribuimos personalidad a las cosas inanimadas.

Es decir, se trata de la búsqueda de proporcionar un consuelo emocional duradero ante una pérdida incalculable. La muerte de un ser querido se recibiría con duelo y profunda tristeza, por supuesto. Pero, en cualquier momento del futuro, gracias a los Legados se podría pasar tiempo riendo y recordando a aquella persona. Se crearía una conexión emocional que atenúe las aristas del dolor y permitieran un nuevo tipo de cierre.

La relación entre tecnología y todo lo que rodea a la muerte no sólo es útil para mantener a salvo los recuerdos, sino que estas empresas y servicios también pueden ayudar a planificar muchos aspectos imprevisibles en el presente, como el poder asegurar que todos los pequeños detalles sean cuidados para que las familias no tengan que dedicarle tiempo una vez llegue el momento. 

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