Entrevistamos a los creadores del Proyecto Eternum, Demián Lipquin y Brian Konu, sobre la evolución de los conceptos de muerte y duelo en la era digital. Hemos hablado con ellos sobre la intersección de la tecnología con la muerte para analizar cómo el potencial de los cambios sociológicos e informáticos recientes han revolucionado el campo de la tanatología.
Aparte de lo que podemos ver en vuestra nueva web, ¿podriaís contarnos algo más sobre Eternum? ¿Cómo lo empezásteis?
Parece una de esas historias inventadas, pero realmente fue así. En la cena de Navidad, que coincidía con el final de la primera ola de Covid-19 y con el “final” del confinamiento, como es habitual cada año, nos reunimos toda la familia. Entre primos, abuelos, padres y tíos comentábamos la locura que estábamos viviendo. Fue en ese momento que nos dimos cuenta, que mucha gente no se había podido despedir de sus seres queridos. Empezamos a tirar conceptos al aire, intentando buscar alguna solución al dejar mensajes de despedida, y alguien dijo una frase parecida a “ imagínate recibir un regalo de alguien que ya no está “.
En ese momento empezó Eternum, nos dimos cuenta que realmente hay muchas opciones de seguir sorprendiendo y emocionando cuando ya no estemos aquí.
¿Cómo se las ha arreglado Eternum desde el comienzo de la pandemia de coronavirus?¿De qué forma ha tenido que evolucionar desde la idea que partíais originalmente?
Es en plena pandemia cuando surge la idea de Eternum. Por una parte consideramos que era necesario que pasase algo así para poder buscar soluciones y poder ofrecer ayuda a las personas, tanto a las que nos dejan como a los que se quedan.
Poco a poco, tras el feedback que recibimos y tras el estudio que realizamos, fuimos pasando del “cómo sorprender” al “cómo ayudar”.
Estamos en el punto de equilibrio entre crear algo precioso, emocionante y sorprendente y ayudar a ambas partes a que el fallecimiento sea menos negativo.
¿Qué predicciones tenéis para la evolución del sector de la ‘tecnología de la muerte’ en el contexto socioeconómico y sanitario actual?
Tenemos claro que antes de crear predicciones y expectactivas, deberemos aplicar mucha didáctica en las personas. Desde que empezamos el proyecto y durante estos dos años, nos hemos dado cuenta que a las personas no les nace el plantearse que llegue el momento de fallecer. De una u otra manera, el futuro de los servicios relacionados se ve realentizado por el miedo y el tabú.
Creemos que ha medida que la mentalidad vaya evolcionando y las personas se den cuenta de lo importante que es encarar la muerte de la manera más positiva (o menos negativa) posible, los distintos servicios que nazcan podrán aportar más ayuda.
¿Cual es vuestra visión a largo plazo para Eternum?
Queremos ser los referentes en cuanto al seguir conectados las personas que elegimos.
Hemos empezado con “los legados”, de alguna manera queríamos crear esa conexión con nuestros seres queridos a través de experiencias. Recibir objetos que podemos tocar, cartas que podemos leer, aromas que podemos oler y videos que podemos ver, son todas cosas que conectan nuestras emociones directamente con nuestros recuerdos.
A largo plazo soñamos con poder facilitar la creación de estas experiencias de una manera más digital y que pueda llegar a cualquier persona del mundo.
El resultado final debe ser poder ayudar al máximo posible de personas y la tecnología será una parte indispensable a desarrollar durante el camino.
Como empresarios y emprendedores, ¿cuál ha sido vuestro mayor reto hasta ahora?
De momento, el mayor reto ha sido crear un sistema que permita el flujo de información y material entre nuestros clientes y Eternum.
Desde el principio buscábamos la manera de poder facilitarle a las personas todo el material e infraestructura necesarios para podernos entregar todos los elementos indispensables para generar las experiencias (las cartas, la grabación de los videos, los regalos, etc).
Teníamos que buscar una manera que sea cómoda y viable para el cliente y con el margen de error lo más cerca posible a zero.Estamos muy orgullosos del trabajo realizado.
Ahora comienza el nuevo mayor desafío. Conseguir que las personas entiendan que cuando fallecemos, podemos ayudar a los que se quedan a que sufran menos.
¿Qué más se puede hacer para fomentar el uso de plataformas como Eternum y su perspectiva a nivel social?
Creemos en los ciclos y en sus tiempos. A medida que las personas empiecen a recibir los legados que se están creando a día de hoy, la sociedad empezará a ver el valor y la ayuda que esto aporta.
Tenemos que intentar fomentar, enseñar y educar en lo importante que es tener todo preaprado para cuando llegue el día. Acercarnos a esas personas que por un motivo u otro están más cerca de ese momento y ayudarles a que no les quede nada por decir.
